Litiasis Urinaria – Cólico Renal
presencia de cálculos o piedras en la sistema urinario, las cuales pueden provocar dolor intenso de inicio brusco denominado cólico renal, el cual está asociado a la presencia de sangre en orina.
Esta patología suele afectar alrededor del 15% de la población general, requiriendo en muchos casos su atención en la guardia de emergencias.
El Servicio de Urología del Sanatorio CMM ha incorporado recientemente una nueva tecnología para el tratamiento de litiasis urinaria. Se trata del Láser de Holmium. Esta tecnología de última generación utilizada por endoscopia, es decir, sin cirugía abierta, permite pulverizar las piedras de la vía urinaria en cualquiera de sus ubicaciones (riñón, uréter o vejiga), sin sangrado, permitiendo que el paciente tratado por un cólico renal pueda ser dado de alta a las pocas horas de la cirugía, permitiendo que el paciente puede reincorporarse rápidamente a su rutina diaria.
El Láser de Holmium es actualmente el método de elección para el tratamiento de cálculos urinarios. El Sanatorio CMM cuenta con esta tecnología de punta para el tratamiento de cólicos renales y con un equipo de médicos Especialistas en Urología de excelencia disponibles las 24 hs para su atención en la guardia o en consultorio de Lunes a Sábados.
Fimosis
La fimosis es la estrechez del prepucio, es decir, la piel que cubre la punta del pene. Esto impide retraer por completo dicha piel que cubre el glande en estado de erección.
favoreciendo la aparición de las siguientes complicaciones:
- Balanitis (infecciones de la piel de la punta del pene)
- Falta de higiene
- Parafimosis
- Infecciones de orina
- Fisuras y sangrados al mantener relaciones sexuales
- Cáncer del pene en edad adulta
Tratamiento
El tratamiento de esta patología, frecuente en el hombre, es quirúrgico y se denomina circuncisión.El Servicio de Urologia del Sanatorio CMM realiza esta cirugía de forma ambulatoria, con anestesia local, permitiendo que el paciente se pueda retirar sin dolor una vez finalizada la cirugía. El segumiento se realiza posteriormente en consultorio hasta el alta definitiva.
Virus del Papiloma Humano (HPV)
El Virus del Papiloma Humano es la Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) más frecuente, se transmite mediante el contacto de la piel y mucosas. Este virus, en el hombre, puede infectar las áreas genitales, incluida la piel del pene, del escroto y el ano.
La mujer y el hombre pueden ser portadores asintomáticos y transmisores de la enfermedad por contacto sexual.
La infección por VPH no es cáncer, pero puede producir lesiones pre-malignas que conduzcan a un cáncer de útero en mujeres. Los serotipos 16 y 18 son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero.
En hombres, la infección crónica por VPH, en raras ocasiones puede producir cáncer de pene o cáncer de ano.
La verrugas genitales que pueden aparecer en el pene, la piel que recubre los testículos (escroto), la ingle, los muslos o en el ano y sus alrededores generalmente no duelen. Estas verrugas son benignas y pueden ser planas, elevadas, o en forma de coliflor (condilomas acuminados) y pueden aparecer semanas o meses después de la relación sexual con una persona infectada.
Medidas para reducir la posibilidad de infección por VPH
Existen 2 medidas para disminuir el riesgo de contagio:
1. Los preservativos o condones (si se utilizan siempre que se tienen relaciones sexuales, desde el comienzo hasta el final) reducen mucho la probabilidad de contraer o transmitir el VPH. Pero el VPH puede infectar las zonas de la piel que no cubre el preservativo. No obstante, ejercen un papel preventivo muy importante.
2. Vacunas. La vacuna para el VPH es eficaz y segura. Puede proteger a hombres y a mujeres cuando se administra a las edades recomendadas. Es mucho más eficaz cuando se vacuna antes del inicio de las relaciones sexuales ya que la vacuna protege contra nuevas infecciones por VPH pero no cura las infecciones previas a la vacunación.
En la Argentina, la vacuna contra VPH es obligatoria en mujeres y varones a los 11 años (primera dosis), según el Ministerio de Salud de la Nación. La segunda dosis debe administrarse con un intervalo de 6 meses, después de la primera.
De acuerdo a la última recomendación de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), se sugiere vacunar contra VPH a personas de entre 27 y 45 años con condiciones de base o con factores que los pueden hacer más vulnerables a la infección como tener diabetes, haber recibido un trasplante, tener enfermedad autoinmune como artritis reumatoidea o lupus, entre otros. Además, se aconseja “considerar” la vacuna en personas de entre 26 y 45 años sin factores o condiciones predisponentes.
Tratamiento
No existe ningún tratamiento que cure el VPH.
Cuando existen verrugas genitales lo mejor es eliminarlas. Si solamente es una o dos puede intentarse un tratamiento médico en consultorio para eliminarla. Cuando son múltiples, el tratamiento más eficaz es la extirpación de las verrugas con anestesia local en quirófano.
Hematuria
La hematuria es la presencia de sangre en la orina. Puede ser visible a simple vista o microscópica. Es bastante frecuente y no suele ser grave.
Pero es motivo urgente de realizar una consulta con el urólogo. Las causas más habituales son la infección urinaria, generalmente acompañadas de ardor y dificultad miccional; la litiasis urinaria (cálculos) asociado a un cólico o dolor lumbar, y la hiperplasia prostática benigna.
La necesidad de evaluación por el especialista radica en descartar otras causas menos comunes pero muy graves: el origen tumoral renal, vesical o de vías urinarias superiores.
Cáncer de Vejiga
Enfermedad que generalmente comienza en las células que recubren el interior de la vejiga. Constituye el quinto cáncer más común en el hombre y el décimo en la mujer.
El tipo más común es el carcinoma urotelial. Actualmente la sobrevida a los 5 años por cáncer superficial de vejiga es mayor al 95%. Pero se reduce drásticamente cuando se profundiza hasta la capa muscular de la vejiga, generalmente asociado al diagnóstico tardío.
Los principales factores de riesgo incluyen fumar, exponerse a ciertos químicos y tener antecedentes familiares de la enfermedad. El sangrado en la orina es el síntoma más frecuente, otros incluyen el dolor o ardor al orinar, la micción frecuente y urgencia miccional. El diagnóstico de certeza se realiza por una videocistoscopía , estudio endoscópico que permite la observación directa de la vejiga. El tratamiento también es endoscópico, con resección de la lesión polipoidea, y se evaluará la necesidad de terapia endovesical posterior (BCG). Pero en caso de compromiso de las capas más profundas, se puede requerir quimioterapia, radioterapia o la extirpación completa del órgano.
Cáncer de Riñón
El cáncer de riñón se origina en el sistema tubular del riñón, el carcinoma de células claras es el más común.
Se manifiesta típicamente con tres síntomas: sangre en la orina (hematuria), dolor en la zona lumbar y la aparición de una masa abdominal. Cerca de un tercio de los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico.
En la actualidad, la mayoría de los tumores renales se detectan accidentalmente durante un estudio de ecografía o Tomografía Computarizada, siendo esta última la prueba más precisa pues muestra la naturaleza tumoral y distingue los tumores malignos de otras lesiones quísticas o sólidas no cancerosas.
Las opciones de tratamiento para el cáncer de riñón se basan en la cirugía, extirpando todo el riñón (nefrectomía radical) o una porción de éste (nefrectomía parcial). La cirugía parcial está reservada a los tumores pequeños (menos de 4-5 cm, con una localización que no implique las grandes arterias que riegan el riñón. Nuestro Servicio de Urología ha desarrollado gran experiencia en el abordaje laparoscópico mínimamente invasivo tanto para la cirugía radical como en la cirugía conservadora con preservación renal (nefrectomía parcial).
Hiperplasia Prostática Benigna
Enfermedad benigna que afecta a hombres por encima de los 40 años a expensas del crecimiento de la próstata.
Ésta es una glándula del tamaño de una nuez, que forma parte de aparato reproductor masculino y secreta un líquido que sirve de vehículo para los espermatozoides. Rodea la uretra, el tubo que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Con la edad y el paso del tiempo, la próstata aumenta de tamaño y comprime la uretra, como una abrazadera a una manguera de jardín. Esto puede provocar dificultad al orinar.
Esta enfermedad se caracteriza por una micción débil o entrecortada, el sueño puede verse perturbado debido a las frecuentes idas al baño. En algunos casos puede ocasionar una infección, cálculos en la vejiga y compromiso de la función renal. El tratamiento inicial de esta patología incluye medicamentos para relajar la vejiga o contraer la próstata, hasta que su progresión requiere de cirugía. Este procedimiento extrae el adenoma prostático, o sector de la glándula que ha crecido, sin extraerla completamente (como en el caso de la cirugía por cáncer de próstata). Existen varios métodos para ello: por vía abierta a través del abdomen (adenomectomía) cuando la próstata es muy grande y por vía transuretral (endoscopia) cuando la próstata es mediana o pequeña. El Servicio de Urología del Sanatorio Clínica Modelo de Morón cuenta con la nueva tecnología de la Resección Transuretral con energía Bipolar.
Incorporamos la RTU Bipolar para el tratamiento de patologías prostáticas.
Se trata de una técnica evolucionada mínimamente invasiva que permite la óptima y rápida recuperación de los pacientes.
El Servicio de Urología del Sanatorio Clínica Modelo de Mrón ha incorporado recientemente esta técnica más evolucionada que se utiliza para intervenir en vejiga y fundamentalmente en próstata.
La Resección Trasuretal bipolar (RTU Bipolar) es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que en relación a la técnica clásica que era la RTU monopolar, incorpora nuevas ventajas.
La limitación de la RTU convencional era el tamaño de próstata y la complicación en pacientes con problemas cardiacos. Ahora con la RTU bipolar, que es una técnica con mayor tecnología, el procedimiento es muy efectivo y de rápida recuperación.
La RTU bipolar permite operar próstatas grandes en pacientes anti coagulados, cardiópatas o incluso con marcapasos sin necesidad de desactivarlos.
Otra de las ventajas en relación a la técnica clásica es que si el procedimiento se prologa en el tiempo, se minimizan las complicaciones.
Está comprobado que la cirugía bipolar requiere menor tiempo de sondaje vesical y ofrece la posibilidad de una hospitalización más corta, lo que redunda en beneficios para el paciente.
Otro beneficio es la posibilidad de realizar la cirugía en forma ambulatoria, o con sólo 24 hs de internación, con la pronta deambulación y externación de estos pacientes.
En síntesis, hay menos riesgos de complicaciones intra y posoperatorias.
Cáncer de Próstata
Cáncer que ocurre en la próstata: una pequeña glándula en los hombres del tamaño de una nuez , cuya función es producir el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.
El cáncer de próstata es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en los hombres. Por lo general, el cáncer de próstata crece lentamente y se limita inicialmente a la glándula prostática, donde puede no causar daños graves. Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar rápidamente.
El cáncer de próstata que se detecta temprano —cuando todavía está confinado a la glándula prostática— tiene una mejor oportunidad de tratamiento exitoso.
Síntomas
El cáncer de próstata puede no provocar signos ni síntomas en sus primeros estadios.
El cáncer de próstata que está más avanzado puede provocar signos y síntomas, como:
• Problemas para orinar
• Disminución en la fuerza del flujo de la orina
• Presencia de sangre en el semen
• Molestia en la zona pélvica
• Dolor en los huesos
• Disfunción eréctil
Causas
Glándula prostáticaLas causas del cáncer de próstata no son claras. Los médicos saben que el cáncer de próstata comienza cuando algunas células en la próstata se vuelven anormales. Las mutaciones en el ADN de células anormales causan que estas crezcan y se dividan de manera más rápida que las células normales. Las células anormales continúan viviendo cuando otras células morirían. La acumulación de células anormales forma un tumor que puede crecer e invadir el tejido cercano. Además, algunas células anormales pueden desprenderse y diseminarse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata son los siguientes:
•Edad. El riesgo de tener cáncer de próstata aumenta con la edad.
•Raza. Por motivos que aún no se determinaron, los hombres afroamericanos tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata que los hombres de otras razas. En los hombres afroamericanos, el cáncer de próstata también tiene más probabilidades de ser agresivo o avanzado.
•Antecedentes familiares. Si algún hombre de tu familia tuvo cáncer de próstata, tu riesgo puede ser mayor. Además, si tienes antecedentes familiares de genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1 o BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer de mama, tu riesgo de tener cáncer de próstata puede ser mayor.
•Obesidad. Los hombres obesos que padecen cáncer de próstata pueden tener más probabilidades de desarrollar la enfermedad en un estadio avanzado que es más difícil de tratar.
Complicaciones
Las complicaciones del cáncer de próstata y sus tratamientos son:
• Metástasis. El cáncer de próstata puede propagarse a órganos cercanos, como la vejiga, o extenderse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos. El cáncer de próstata que se propaga a los huesos puede provocar dolor en los huesos y fracturas. Una vez que el cáncer de próstata se propagó a otras zonas del cuerpo, todavía puede responder al tratamiento y puede controlarse, pero no es probable que se cure.
• Incontinencia. El cáncer de próstata y su tratamiento pueden causar incontinencia urinaria. El tratamiento para la incontinencia depende del tipo que tengas, la gravedad y la probabilidad de que mejore con el tiempo. Entre las opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos, el sondaje y la cirugía.
• Disfunción eréctil. La disfunción eréctil se puede producir como resultado del cáncer de próstata o su tratamiento, por ejemplo, una cirugía, radiación o tratamientos con hormonas. Están disponibles medicamentos, dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección y cirugías para tratar la disfunción eréctil.
Prevención
Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata de la siguiente manera:
• Sigue una dieta saludable con muchas frutas y vegetales. Evita los alimentos con un alto contenido de grasas y, en lugar de ello, céntrate en elegir una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales. Las frutas y los vegetales contienen muchas vitaminas y nutrientes que pueden contribuir a mejorar tu salud.
• Elige alimentos saludables en lugar de suplementos. No existen estudios que hayan demostrado que los suplementos desempeñan una función en la reducción del riesgo de padecer cáncer de próstata. Mejor, elige alimentos ricos en vitaminas y minerales para que puedas mantener niveles saludables de vitaminas en el cuerpo.
• Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio mejora el estado de salud general, te ayuda a mantener el peso y mejora tu estado de ánimo. Existen algunas evidencias de que los hombres que no hacen ejercicio tienen niveles de antígeno prostático específico más elevados, mientras que los hombres que se ejercitan pueden tener un riesgo menor de padecer cáncer de próstata.
• Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, trabaja para mantenerlo haciendo ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si necesitas bajar de peso, aumenta la cantidad de ejercicio y reduce la cantidad de calorías que comes a diario. Pídele a tu médico que te ayude a crear un plan para adelgazar de manera saludable.
• Consulta con tu médico sobre el mayor riesgo de padecer cáncer de próstata. Los hombres que corren un alto riesgo de padecer cáncer de próstata pueden considerar tomar medicamentos o hacer otros tratamientos para reducir su riesgo. Algunos estudios indican que tomar inhibidores de la 5-alfa-reductasa, incluso la finasterida (Propecia, Proscar) y la dutasterida (Avodart), pueden reducir el riesgo general de contraer cáncer de próstata. Estos medicamentos se toman para controlar el agrandamiento de la glándula prostática y la caída del cabello en los hombres.
Análisis para detección del cáncer de próstata
Examen rectal digital
Hacer análisis en hombres saludables sin síntomas para detectar el cáncer de próstata es controvertido. Las organizaciones médicas no están de acuerdo en la cuestión de la detección y si ésta proporciona beneficios.
Algunas organizaciones médicas recomiendan a los hombres que consideren el análisis para detección del cáncer de próstata a los 50 años, o antes para los hombres que tienen factores de riesgo de cáncer de próstata.
Habla sobre tu situación particular y los beneficios y riesgos del análisis de detección con el médico. Juntos podrán decidir si el análisis para detección del cáncer de próstata es lo que más te conviene.
Las pruebas de detección de la próstata pueden incluir las siguientes:
• Tacto rectal. Durante un examen rectal digital o tacto rectal, el médico inserta un dedo con guante lubricado en el recto para examinar la próstata, que está situada al lado del recto. Si el médico encuentra alguna anormalidad en la textura, la forma o el tamaño de la glándula, podrías necesitar más análisis.
• Análisis de antígeno prostático específico (PSA). Se extrae una muestra de sangre de una vena en el brazo y se analiza para detectar la presencia de antígeno prostático específico, una sustancia que produce naturalmente la glándula prostática. Es normal que haya una pequeña cantidad de antígeno prostático específico en el torrente sanguíneo. Sin embargo, si se encuentra un nivel superior al normal, podría indicar una infección, una inflamación, un agrandamiento o cáncer de próstata.
El análisis de antígeno prostático específico combinado con un examen rectal digital ayudan a identificar casos de cáncer de próstata en estadios más tempranos. Por lo tanto, el debate continúa en torno al análisis para la detección del cáncer de próstata.
Diagnóstico de cáncer de próstata
Biopsia transrectal de la próstata
Si el tacto rectal de la próstata es sospechoso o un análisis de antígeno prostático específico, tu médico puede recomendar exámenes adicionales para determinar si tienes cáncer de próstata, p. ej.:
•Ecografía. Si otras pruebas generan preocupaciones, el médico puede recurrir a la ecografía transrectal para realizar evaluaciones adicionales de la próstata. Una pequeña sonda, aproximadamente del tamaño y la forma de un cigarro, se introduce en el recto. La sonda usa ondas sonoras para crear una imagen de la glándula prostática.
•Recolección de una muestra de tejido de la próstata. Si los resultados del análisis inicial sugieren la presencia de cáncer en la próstata, el médico podría recomendar un procedimiento para recolectar una muestra de células de la próstata (biopsia de próstata). La biopsia de próstata generalmente se realiza usando una aguja que se inserta en la próstata para recolectar tejido. La muestra de tejido se analiza en un laboratorio para determinar si hay células cancerosas presentes.
•Fusión de resonancia magnética. Aunque todavía se está desarrollando en todo el mundo, la fusión de resonancia magnética se utiliza cada vez más para ayudar con la biopsia de próstata y el diagnóstico.
Para determinar si el cáncer de próstata es agresivo
Cuando la biopsia confirma la presencia de cáncer, el siguiente paso es determinar el nivel de agresividad (grado) de las células cancerosas. Un patólogo de laboratorio examina una muestra del cáncer para determinar cuántas células cancerosas difieren de las células sanas. Un mayor grado indica un cáncer más agresivo con mayor probabilidad de propagarse rápidamente.
La escala usada con mayor frecuencia para evaluar el grado de las células cancerosas de próstata se llama "puntuación de Gleason". La puntuación de Gleason combina dos números y puede variar de 2 (cáncer no agresivo) a 10 (cáncer muy agresivo), aunque la parte inferior del rango no se utiliza con tanta frecuencia.
La mayoría de las puntuaciones de Gleason utilizadas para evaluar las muestras de biopsia de próstata varían de 6 a 10. Un puntaje de 6 indica un cáncer de próstata de grado bajo. Un puntaje de 7 indica un cáncer de próstata de grado medio. Las puntuaciones de 8 a 10 indican cánceres de alto grado.
Además, las pruebas genómicas se utilizan cada vez más para evaluar con mayor precisión el riesgo y detectar el cáncer de próstata agresivo.
Determinar si el cáncer se ha diseminado
Una vez que se ha realizado un diagnóstico de cáncer de próstata, su médico trabaja para determinar la extensión (etapa) del cáncer. Si su médico sospecha que su cáncer se puede haber extendido más allá de la próstata, se pueden recomendar una o más de las siguientes pruebas por imágenes:
•Radiografía
• Ultrasonido
• Exploración por tomografía computarizada (TC)
• Imágenes por resonancia magnética (IRM)
• Exploración por tomografía por emisión de positrones (PET)
No todas las personas deberían hacerse todas las pruebas. Su médico le ayudará a determinar qué pruebas son las mejores para su situación individual.
Su médico usa la información de estas pruebas para asignar una etapa a su cáncer. Las etapas del cáncer de próstata se indican con números romanos que van del I al IV. Las etapas más bajas indican que el cáncer se limita a la próstata. En el estadio IV, el cáncer ha crecido más allá de la próstata y es posible que se haya diseminado a otras áreas del cuerpo.
Tratamiento
Las opciones para el tratamiento de tu cáncer de próstata dependen de varios factores, como ser, la rapidez con que está creciendo el cáncer, cuánto se ha extendido, y tu salud en general, así como los beneficios o efectos secundarios potenciales del tratamiento.
El tratamiento inmediato puede no ser necesario.
El tratamiento inmediato puede no ser necesario para hombres diagnosticados con un cáncer de próstata de bajo riesgo. Algunos hombres quizás nunca necesiten tratamiento. En lugar de eso, los doctores a veces recomiendan vigilancia activa.
En la vigilancia activa, exámenes de sangre de seguimiento regulares, exámenes rectales y posiblemente biopsias se pueden hacer para vigilar la progresión de tu cáncer. Si los exámenes muestran que tu cáncer está progresando, puedes optar por un tratamiento para cáncer de próstata como cirugía o radioterapia.
La vigilancia activa puede ser una opción para el cáncer que no está causando síntomas, se espera que crezca muy lentamente, y está confinado a un área pequeña de la próstata. La vigilancia activa también puede considerarse para alguien que tiene otro trastorno grave de salud o que es de edad avanzada, lo que hace que el tratamiento del cáncer sea más difícil.
La vigilancia activa presenta el riesgo que el cáncer crezca y se extienda entre un examen y otro, lo que hará que sea menos probable curar el cáncer.
Cirugía para extirpar la próstata
Incisiones para prostatectomía
La cirugía para cáncer de próstata implica extirpar la glándula prostática (prostatectomía radical), parte del tejido cercano, y algunos nódulos linfáticos. La prostatectomía radical se puede realizar de varias maneras:
• Por vía laparoscópica. Durante la cirugía se insertan en tu abdomen a través de varias pequeñas incisiones por las cuales se introduce el instrumental , la cirugía mínimamente invasiva tradicional.
• Se hace una incisión en tu abdomen. Durante la cirugía retropúbica, la glándula prostática se extrae a través de una incisión en la parte inferior del abdomen.
Habla con tu doctor sobre qué tipo de cirugía es mejor para tu situación específica.
La prostatectomía radical implica un riesgo de incontinencia urinaria y de disfunción eréctil. Pídele al doctor que te explique cuáles son los riesgos a los que te enfrentarás basados en tu situación, el tipo de procedimiento que selecciones, tu edad, tu tipo de cuerpo, y tu salud en general.
Radioterapia
Radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata
Braquiterapia de próstata permanente
La radioterapia usa haces de rayos X de alta potencia para eliminar las células cancerosas. La radioterapia para el cáncer de próstata se puede aplicar de dos maneras:
• por radiación que viene del exterior de tu cuerpo (haces de radiación externa). Durante esta radioterapia, te acuestas sobre una mesa mientras que una máquina se mueve alrededor de tu cuerpo, dirigiendo a tu cáncer de próstata haces de rayos de alta potencia, como rayos X o protones. Típicamente te haces tratamientos con haces de radiación externa cinco días a la semana por varias semanas.
• Radiación colocada dentro de tu cuerpo (braquiterapia). La braquiterapia implica colocar muchas semillas radioactivas del tamaño de granos de arroz en el tejido de tu próstata. Las semillas radioactivas emiten una dosis baja de radiación por un largo período de tiempo. Tu doctor implanta las semillas radioactivas en la próstata usando una aguja guiada por imágenes de ultrasonido. Eventualmente las semillas implantadas dejan de emitir radiación y no necesitan ser extraídas.
Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir micción dolorosa, micción frecuente o urgente, y también síntomas rectales como materias fecales muy blandas o dolor al evacuar. La disfunción eréctil también puede ocurrir.
Terapia hormonal
La terapia hormonal es un tratamiento para hacer que tu cuerpo deje de producir la hormona masculina testosterona. Las células del cáncer de próstata necesitan la testosterona para que las ayude a crecer. Detener la testosterona quizás haga que las células cancerosas mueran o crezcan más lentamente.
Las opciones para terapia hormonal incluyen:
• Medicamentos que hacen que tu cuerpo deje de producir testosterona. Los medicamentos conocidos como agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante evita que los testículos reciban mensajes para producir testoterona. Los medicamentos usados típicamente en este tipo de terapia hormonal incluyen leuprolida, goserelina. Otros medicamentos que a veces se usan incluyen abiraterone .
• Medicamentos que bloquean la testosterona para que llegue a las células cancerosas. Los medicamentos conocidos como antiandrógenos hacen que la testosterona no llegue a las células cancerosas. Ejemplos incluyen bicalutamida .Los medicamentos enzalutamida o Apalutamida quizás sean una opción cuando otras terapias hormonales ya no tengan eficacia.
• Cirugía para extirpar los testículos (orquiectomía).
Extirpar los testículos reduce los niveles de testosterona en el cuerpo.
La terapia hormonal se usa en los hombres con cáncer de próstata avanzado para reducir el cáncer y hacer más lento el crecimiento de los tumores. En los hombres con cáncer de próstata en una etapa temprana, la terapia hormonal se puede usar para reducir tumores antes de la radioterapia, aumentando la probabilidad que la radioterapia tenga éxito.
Los efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir disfunción eréctil, bochornos, pérdida de masa ósea, reducción del impulso sexual, y aumento de peso.
Quimioterapia
La quimioterapia usa medicamentos para destruir las células que crecen con rapidez, incluyendo las células cancerosas. La quimioterapia se puede administrar a través de una vena en el brazo, en forma de píldoras, o de ambas maneras.
La quimioterapia puede ser una opción de tratamiento para hombres con cáncer de próstata que se ha extendido a partes alejadas del cuerpo. La quimioterapia también puede ser una opción para los cánceres que no responden a la terapia hormonal.
Litiasis Urinaria – Cólico Renal
presencia de cálculos o piedras en la sistema urinario, las cuales pueden provocar dolor intenso de inicio brusco denominado cólico renal, el cual está asociado a la presencia de sangre en orina.
Esta patología suele afectar alrededor del 15% de la población general, requiriendo en muchos casos su atención en la guardia de emergencias.
El Servicio de Urología del Sanatorio CMM ha incorporado recientemente una nueva tecnología para el tratamiento de litiasis urinaria. Se trata del Láser de Holmium. Esta tecnología de última generación utilizada por endoscopia, es decir, sin cirugía abierta, permite pulverizar las piedras de la vía urinaria en cualquiera de sus ubicaciones (riñón, uréter o vejiga), sin sangrado, permitiendo que el paciente tratado por un cólico renal pueda ser dado de alta a las pocas horas de la cirugía, permitiendo que el paciente puede reincorporarse rápidamente a su rutina diaria.
El Láser de Holmium es actualmente el método de elección para el tratamiento de cálculos urinarios. El Sanatorio CMM cuenta con esta tecnología de punta para el tratamiento de cólicos renales y con un equipo de médicos Especialistas en Urología de excelencia disponibles las 24 hs para su atención en la guardia o en consultorio de Lunes a Sábados.
Fimosis
La fimosis es la estrechez del prepucio, es decir, la piel que cubre la punta del pene. Esto impide retraer por completo dicha piel que cubre el glande en estado de erección.
favoreciendo la aparición de las siguientes complicaciones:
- Balanitis (infecciones de la piel de la punta del pene)
- Falta de higiene
- Parafimosis
- Infecciones de orina
- Fisuras y sangrados al mantener relaciones sexuales
- Cáncer del pene en edad adulta
Tratamiento
El tratamiento de esta patología, frecuente en el hombre, es quirúrgico y se denomina circuncisión.
El Servicio de Urologia del Sanatorio CMM realiza esta cirugía de forma ambulatoria, con anestesia local, permitiendo que el paciente se pueda retirar sin dolor una vez finalizada la cirugía. El segumiento se realiza posteriormente en consultorio hasta el alta definitiva.
Virus del Papiloma Humano (HPV)
El Virus del Papiloma Humano es la Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) más frecuente, se transmite mediante el contacto de la piel y mucosas. Este virus, en el hombre, puede infectar las áreas genitales, incluida la piel del pene, del escroto y el ano.
La mujer y el hombre pueden ser portadores asintomáticos y transmisores de la enfermedad por contacto sexual.
La infección por VPH no es cáncer, pero puede producir lesiones pre-malignas que conduzcan a un cáncer de útero en mujeres. Los serotipos 16 y 18 son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero.
En hombres, la infección crónica por VPH, en raras ocasiones puede producir cáncer de pene o cáncer de ano.
La verrugas genitales que pueden aparecer en el pene, la piel que recubre los testículos (escroto), la ingle, los muslos o en el ano y sus alrededores generalmente no duelen. Estas verrugas son benignas y pueden ser planas, elevadas, o en forma de coliflor (condilomas acuminados) y pueden aparecer semanas o meses después de la relación sexual con una persona infectada.
Medidas para reducir la posibilidad de infección por VPH
Existen 2 medidas para disminuir el riesgo de contagio:
1. Los preservativos o condones (si se utilizan siempre que se tienen relaciones sexuales, desde el comienzo hasta el final) reducen mucho la probabilidad de contraer o transmitir el VPH. Pero el VPH puede infectar las zonas de la piel que no cubre el preservativo. No obstante, ejercen un papel preventivo muy importante.
2. Vacunas. La vacuna para el VPH es eficaz y segura. Puede proteger a hombres y a mujeres cuando se administra a las edades recomendadas. Es mucho más eficaz cuando se vacuna antes del inicio de las relaciones sexuales ya que la vacuna protege contra nuevas infecciones por VPH pero no cura las infecciones previas a la vacunación.
En la Argentina, la vacuna contra VPH es obligatoria en mujeres y varones a los 11 años (primera dosis), según el Ministerio de Salud de la Nación. La segunda dosis debe administrarse con un intervalo de 6 meses, después de la primera.
De acuerdo a la última recomendación de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), se sugiere vacunar contra VPH a personas de entre 27 y 45 años con condiciones de base o con factores que los pueden hacer más vulnerables a la infección como tener diabetes, haber recibido un trasplante, tener enfermedad autoinmune como artritis reumatoidea o lupus, entre otros. Además, se aconseja “considerar” la vacuna en personas de entre 26 y 45 años sin factores o condiciones predisponentes.
Tratamiento
No existe ningún tratamiento que cure el VPH.
Cuando existen verrugas genitales lo mejor es eliminarlas. Si solamente es una o dos puede intentarse un tratamiento médico en consultorio para eliminarla. Cuando son múltiples, el tratamiento más eficaz es la extirpación de las verrugas con anestesia local en quirófano.
Hematuria
La hematuria es la presencia de sangre en la orina. Puede ser visible a simple vista o microscópica. Es bastante frecuente y no suele ser grave.
Pero es motivo urgente de realizar una consulta con el urólogo. Las causas más habituales son la infección urinaria, generalmente acompañadas de ardor y dificultad miccional; la litiasis urinaria (cálculos) asociado a un cólico o dolor lumbar, y la hiperplasia prostática benigna.
La necesidad de evaluación por el especialista radica en descartar otras causas menos comunes pero muy graves: el origen tumoral renal, vesical o de vías urinarias superiores.
Cáncer de Vejiga
Enfermedad que generalmente comienza en las células que recubren el interior de la vejiga. Constituye el quinto cáncer más común en el hombre y el décimo en la mujer.
El tipo más común es el carcinoma urotelial. Actualmente la sobrevida a los 5 años por cáncer superficial de vejiga es mayor al 95%. Pero se reduce drásticamente cuando se profundiza hasta la capa muscular de la vejiga, generalmente asociado al diagnóstico tardío.
Los principales factores de riesgo incluyen fumar, exponerse a ciertos químicos y tener antecedentes familiares de la enfermedad. El sangrado en la orina es el síntoma más frecuente, otros incluyen el dolor o ardor al orinar, la micción frecuente y urgencia miccional. El diagnóstico de certeza se realiza por una videocistoscopía , estudio endoscópico que permite la observación directa de la vejiga. El tratamiento también es endoscópico, con resección de la lesión polipoidea, y se evaluará la necesidad de terapia endovesical posterior (BCG). Pero en caso de compromiso de las capas más profundas, se puede requerir quimioterapia, radioterapia o la extirpación completa del órgano.
Cáncer de Riñón
El cáncer de riñón se origina en el sistema tubular del riñón, el carcinoma de células claras es el más común.
Se manifiesta típicamente con tres síntomas: sangre en la orina (hematuria), dolor en la zona lumbar y la aparición de una masa abdominal. Cerca de un tercio de los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico.
En la actualidad, la mayoría de los tumores renales se detectan accidentalmente durante un estudio de ecografía o Tomografía Computarizada, siendo esta última la prueba más precisa pues muestra la naturaleza tumoral y distingue los tumores malignos de otras lesiones quísticas o sólidas no cancerosas.
Las opciones de tratamiento para el cáncer de riñón se basan en la cirugía, extirpando todo el riñón (nefrectomía radical) o una porción de éste (nefrectomía parcial). La cirugía parcial está reservada a los tumores pequeños (menos de 4-5 cm, con una localización que no implique las grandes arterias que riegan el riñón. Nuestro Servicio de Urología ha desarrollado gran experiencia en el abordaje laparoscópico mínimamente invasivo tanto para la cirugía radical como en la cirugía conservadora con preservación renal (nefrectomía parcial).
Hiperplasia Prostática Benigna
Enfermedad benigna que afecta a hombres por encima de los 40 años a expensas del crecimiento de la próstata.
Ésta es una glándula del tamaño de una nuez, que forma parte de aparato reproductor masculino y secreta un líquido que sirve de vehículo para los espermatozoides. Rodea la uretra, el tubo que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Con la edad y el paso del tiempo, la próstata aumenta de tamaño y comprime la uretra, como una abrazadera a una manguera de jardín. Esto puede provocar dificultad al orinar.
Esta enfermedad se caracteriza por una micción débil o entrecortada, el sueño puede verse perturbado debido a las frecuentes idas al baño. En algunos casos puede ocasionar una infección, cálculos en la vejiga y compromiso de la función renal. El tratamiento inicial de esta patología incluye medicamentos para relajar la vejiga o contraer la próstata, hasta que su progresión requiere de cirugía. Este procedimiento extrae el adenoma prostático, o sector de la glándula que ha crecido, sin extraerla completamente (como en el caso de la cirugía por cáncer de próstata). Existen varios métodos para ello: por vía abierta a través del abdomen (adenomectomía) cuando la próstata es muy grande y por vía transuretral (endoscopia) cuando la próstata es mediana o pequeña. El Servicio de Urología del Sanatorio Clínica Modelo de Morón cuenta con la nueva tecnología de la Resección Transuretral con energía Bipolar.
Incorporamos la RTU Bipolar para el tratamiento de patologías prostáticas.
Se trata de una técnica evolucionada mínimamente invasiva que permite la óptima y rápida recuperación de los pacientes.
El Servicio de Urología del Sanatorio Clínica Modelo de Mrón ha incorporado recientemente esta técnica más evolucionada que se utiliza para intervenir en vejiga y fundamentalmente en próstata.
La Resección Trasuretal bipolar (RTU Bipolar) es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que en relación a la técnica clásica que era la RTU monopolar, incorpora nuevas ventajas.
La limitación de la RTU convencional era el tamaño de próstata y la complicación en pacientes con problemas cardiacos. Ahora con la RTU bipolar, que es una técnica con mayor tecnología, el procedimiento es muy efectivo y de rápida recuperación.
La RTU bipolar permite operar próstatas grandes en pacientes anti coagulados, cardiópatas o incluso con marcapasos sin necesidad de desactivarlos.
Otra de las ventajas en relación a la técnica clásica es que si el procedimiento se prologa en el tiempo, se minimizan las complicaciones.
Está comprobado que la cirugía bipolar requiere menor tiempo de sondaje vesical y ofrece la posibilidad de una hospitalización más corta, lo que redunda en beneficios para el paciente.
Otro beneficio es la posibilidad de realizar la cirugía en forma ambulatoria, o con sólo 24 hs de internación, con la pronta deambulación y externación de estos pacientes.
En síntesis, hay menos riesgos de complicaciones intra y posoperatorias.
Cáncer de Próstata
Cáncer que ocurre en la próstata: una pequeña glándula en los hombres del tamaño de una nuez , cuya función es producir el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.
El cáncer de próstata es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en los hombres. Por lo general, el cáncer de próstata crece lentamente y se limita inicialmente a la glándula prostática, donde puede no causar daños graves. Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar rápidamente.
El cáncer de próstata que se detecta temprano —cuando todavía está confinado a la glándula prostática— tiene una mejor oportunidad de tratamiento exitoso.
Síntomas
El cáncer de próstata puede no provocar signos ni síntomas en sus primeros estadios.
El cáncer de próstata que está más avanzado puede provocar signos y síntomas, como:
• Problemas para orinar
• Disminución en la fuerza del flujo de la orina
• Presencia de sangre en el semen
• Molestia en la zona pélvica
• Dolor en los huesos
• Disfunción eréctil
Causas
Glándula prostáticaLas causas del cáncer de próstata no son claras. Los médicos saben que el cáncer de próstata comienza cuando algunas células en la próstata se vuelven anormales. Las mutaciones en el ADN de células anormales causan que estas crezcan y se dividan de manera más rápida que las células normales. Las células anormales continúan viviendo cuando otras células morirían. La acumulación de células anormales forma un tumor que puede crecer e invadir el tejido cercano. Además, algunas células anormales pueden desprenderse y diseminarse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata son los siguientes:
•Edad. El riesgo de tener cáncer de próstata aumenta con la edad.
•Raza. Por motivos que aún no se determinaron, los hombres afroamericanos tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata que los hombres de otras razas. En los hombres afroamericanos, el cáncer de próstata también tiene más probabilidades de ser agresivo o avanzado.
•Antecedentes familiares. Si algún hombre de tu familia tuvo cáncer de próstata, tu riesgo puede ser mayor. Además, si tienes antecedentes familiares de genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1 o BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer de mama, tu riesgo de tener cáncer de próstata puede ser mayor.
•Obesidad. Los hombres obesos que padecen cáncer de próstata pueden tener más probabilidades de desarrollar la enfermedad en un estadio avanzado que es más difícil de tratar.
Complicaciones
Las complicaciones del cáncer de próstata y sus tratamientos son:
• Metástasis. El cáncer de próstata puede propagarse a órganos cercanos, como la vejiga, o extenderse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos. El cáncer de próstata que se propaga a los huesos puede provocar dolor en los huesos y fracturas. Una vez que el cáncer de próstata se propagó a otras zonas del cuerpo, todavía puede responder al tratamiento y puede controlarse, pero no es probable que se cure.
• Incontinencia. El cáncer de próstata y su tratamiento pueden causar incontinencia urinaria. El tratamiento para la incontinencia depende del tipo que tengas, la gravedad y la probabilidad de que mejore con el tiempo. Entre las opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos, el sondaje y la cirugía.
• Disfunción eréctil. La disfunción eréctil se puede producir como resultado del cáncer de próstata o su tratamiento, por ejemplo, una cirugía, radiación o tratamientos con hormonas. Están disponibles medicamentos, dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección y cirugías para tratar la disfunción eréctil.
Prevención
Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata de la siguiente manera:
• Sigue una dieta saludable con muchas frutas y vegetales. Evita los alimentos con un alto contenido de grasas y, en lugar de ello, céntrate en elegir una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales. Las frutas y los vegetales contienen muchas vitaminas y nutrientes que pueden contribuir a mejorar tu salud.
• Elige alimentos saludables en lugar de suplementos. No existen estudios que hayan demostrado que los suplementos desempeñan una función en la reducción del riesgo de padecer cáncer de próstata. Mejor, elige alimentos ricos en vitaminas y minerales para que puedas mantener niveles saludables de vitaminas en el cuerpo.
• Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio mejora el estado de salud general, te ayuda a mantener el peso y mejora tu estado de ánimo. Existen algunas evidencias de que los hombres que no hacen ejercicio tienen niveles de antígeno prostático específico más elevados, mientras que los hombres que se ejercitan pueden tener un riesgo menor de padecer cáncer de próstata.
• Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, trabaja para mantenerlo haciendo ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si necesitas bajar de peso, aumenta la cantidad de ejercicio y reduce la cantidad de calorías que comes a diario. Pídele a tu médico que te ayude a crear un plan para adelgazar de manera saludable.
• Consulta con tu médico sobre el mayor riesgo de padecer cáncer de próstata. Los hombres que corren un alto riesgo de padecer cáncer de próstata pueden considerar tomar medicamentos o hacer otros tratamientos para reducir su riesgo. Algunos estudios indican que tomar inhibidores de la 5-alfa-reductasa, incluso la finasterida (Propecia, Proscar) y la dutasterida (Avodart), pueden reducir el riesgo general de contraer cáncer de próstata. Estos medicamentos se toman para controlar el agrandamiento de la glándula prostática y la caída del cabello en los hombres.
Análisis para detección del cáncer de próstata
Examen rectal digital
Hacer análisis en hombres saludables sin síntomas para detectar el cáncer de próstata es controvertido. Las organizaciones médicas no están de acuerdo en la cuestión de la detección y si ésta proporciona beneficios.
Algunas organizaciones médicas recomiendan a los hombres que consideren el análisis para detección del cáncer de próstata a los 50 años, o antes para los hombres que tienen factores de riesgo de cáncer de próstata.
Habla sobre tu situación particular y los beneficios y riesgos del análisis de detección con el médico. Juntos podrán decidir si el análisis para detección del cáncer de próstata es lo que más te conviene.
Las pruebas de detección de la próstata pueden incluir las siguientes:
• Tacto rectal. Durante un examen rectal digital o tacto rectal, el médico inserta un dedo con guante lubricado en el recto para examinar la próstata, que está situada al lado del recto. Si el médico encuentra alguna anormalidad en la textura, la forma o el tamaño de la glándula, podrías necesitar más análisis.
• Análisis de antígeno prostático específico (PSA). Se extrae una muestra de sangre de una vena en el brazo y se analiza para detectar la presencia de antígeno prostático específico, una sustancia que produce naturalmente la glándula prostática. Es normal que haya una pequeña cantidad de antígeno prostático específico en el torrente sanguíneo. Sin embargo, si se encuentra un nivel superior al normal, podría indicar una infección, una inflamación, un agrandamiento o cáncer de próstata.
El análisis de antígeno prostático específico combinado con un examen rectal digital ayudan a identificar casos de cáncer de próstata en estadios más tempranos. Por lo tanto, el debate continúa en torno al análisis para la detección del cáncer de próstata.
Diagnóstico de cáncer de próstata
Biopsia transrectal de la próstata
Si el tacto rectal de la próstata es sospechoso o un análisis de antígeno prostático específico, tu médico puede recomendar exámenes adicionales para determinar si tienes cáncer de próstata, p. ej.:
•
Ecografía. Si otras pruebas generan preocupaciones, el médico puede recurrir a la ecografía transrectal para realizar evaluaciones adicionales de la próstata. Una pequeña sonda, aproximadamente del tamaño y la forma de un cigarro, se introduce en el recto. La sonda usa ondas sonoras para crear una imagen de la glándula prostática. •
Recolección de una muestra de tejido de la próstata. Si los resultados del análisis inicial sugieren la presencia de cáncer en la próstata, el médico podría recomendar un procedimiento para recolectar una muestra de células de la próstata (biopsia de próstata). La biopsia de próstata generalmente se realiza usando una aguja que se inserta en la próstata para recolectar tejido. La muestra de tejido se analiza en un laboratorio para determinar si hay células cancerosas presentes.
• Fusión de resonancia magnética. Aunque todavía se está desarrollando en todo el mundo, la fusión de resonancia magnética se utiliza cada vez más para ayudar con la biopsia de próstata y el diagnóstico.
Para determinar si el cáncer de próstata es agresivo
Cuando la biopsia confirma la presencia de cáncer, el siguiente paso es determinar el nivel de agresividad (grado) de las células cancerosas. Un patólogo de laboratorio examina una muestra del cáncer para determinar cuántas células cancerosas difieren de las células sanas. Un mayor grado indica un cáncer más agresivo con mayor probabilidad de propagarse rápidamente.
La escala usada con mayor frecuencia para evaluar el grado de las células cancerosas de próstata se llama "puntuación de Gleason". La puntuación de Gleason combina dos números y puede variar de 2 (cáncer no agresivo) a 10 (cáncer muy agresivo), aunque la parte inferior del rango no se utiliza con tanta frecuencia.
La mayoría de las puntuaciones de Gleason utilizadas para evaluar las muestras de biopsia de próstata varían de 6 a 10. Un puntaje de 6 indica un cáncer de próstata de grado bajo. Un puntaje de 7 indica un cáncer de próstata de grado medio. Las puntuaciones de 8 a 10 indican cánceres de alto grado.
Además, las pruebas genómicas se utilizan cada vez más para evaluar con mayor precisión el riesgo y detectar el cáncer de próstata agresivo.
Determinar si el cáncer se ha diseminado
Una vez que se ha realizado un diagnóstico de cáncer de próstata, su médico trabaja para determinar la extensión (etapa) del cáncer. Si su médico sospecha que su cáncer se puede haber extendido más allá de la próstata, se pueden recomendar una o más de las siguientes pruebas por imágenes:
•Radiografía
• Ultrasonido
• Exploración por tomografía computarizada (TC)
• Imágenes por resonancia magnética (IRM)
• Exploración por tomografía por emisión de positrones (PET)
No todas las personas deberían hacerse todas las pruebas. Su médico le ayudará a determinar qué pruebas son las mejores para su situación individual.
Su médico usa la información de estas pruebas para asignar una etapa a su cáncer. Las etapas del cáncer de próstata se indican con números romanos que van del I al IV. Las etapas más bajas indican que el cáncer se limita a la próstata. En el estadio IV, el cáncer ha crecido más allá de la próstata y es posible que se haya diseminado a otras áreas del cuerpo.
Tratamiento
Las opciones para el tratamiento de tu cáncer de próstata dependen de varios factores, como ser, la rapidez con que está creciendo el cáncer, cuánto se ha extendido, y tu salud en general, así como los beneficios o efectos secundarios potenciales del tratamiento.
El tratamiento inmediato puede no ser necesario.
El tratamiento inmediato puede no ser necesario para hombres diagnosticados con un cáncer de próstata de bajo riesgo. Algunos hombres quizás nunca necesiten tratamiento. En lugar de eso, los doctores a veces recomiendan vigilancia activa.
En la vigilancia activa, exámenes de sangre de seguimiento regulares, exámenes rectales y posiblemente biopsias se pueden hacer para vigilar la progresión de tu cáncer. Si los exámenes muestran que tu cáncer está progresando, puedes optar por un tratamiento para cáncer de próstata como cirugía o radioterapia.
La vigilancia activa puede ser una opción para el cáncer que no está causando síntomas, se espera que crezca muy lentamente, y está confinado a un área pequeña de la próstata. La vigilancia activa también puede considerarse para alguien que tiene otro trastorno grave de salud o que es de edad avanzada, lo que hace que el tratamiento del cáncer sea más difícil.
La vigilancia activa presenta el riesgo que el cáncer crezca y se extienda entre un examen y otro, lo que hará que sea menos probable curar el cáncer.
Cirugía para extirpar la próstata
Incisiones para prostatectomía
La cirugía para cáncer de próstata implica extirpar la glándula prostática (prostatectomía radical), parte del tejido cercano, y algunos nódulos linfáticos. La prostatectomía radical se puede realizar de varias maneras:
• Por vía laparoscópica. Durante la cirugía se insertan en tu abdomen a través de varias pequeñas incisiones por las cuales se introduce el instrumental , la cirugía mínimamente invasiva tradicional.
• Se hace una incisión en tu abdomen. Durante la cirugía retropúbica, la glándula prostática se extrae a través de una incisión en la parte inferior del abdomen.
Habla con tu doctor sobre qué tipo de cirugía es mejor para tu situación específica.
La prostatectomía radical implica un riesgo de incontinencia urinaria y de disfunción eréctil. Pídele al doctor que te explique cuáles son los riesgos a los que te enfrentarás basados en tu situación, el tipo de procedimiento que selecciones, tu edad, tu tipo de cuerpo, y tu salud en general.
Radioterapia
Radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata
Braquiterapia de próstata permanente
La radioterapia usa haces de rayos X de alta potencia para eliminar las células cancerosas. La radioterapia para el cáncer de próstata se puede aplicar de dos maneras:
• por radiación que viene del exterior de tu cuerpo (haces de radiación externa). Durante esta radioterapia, te acuestas sobre una mesa mientras que una máquina se mueve alrededor de tu cuerpo, dirigiendo a tu cáncer de próstata haces de rayos de alta potencia, como rayos X o protones. Típicamente te haces tratamientos con haces de radiación externa cinco días a la semana por varias semanas.
• Radiación colocada dentro de tu cuerpo (braquiterapia). La braquiterapia implica colocar muchas semillas radioactivas del tamaño de granos de arroz en el tejido de tu próstata. Las semillas radioactivas emiten una dosis baja de radiación por un largo período de tiempo. Tu doctor implanta las semillas radioactivas en la próstata usando una aguja guiada por imágenes de ultrasonido. Eventualmente las semillas implantadas dejan de emitir radiación y no necesitan ser extraídas.
Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir micción dolorosa, micción frecuente o urgente, y también síntomas rectales como materias fecales muy blandas o dolor al evacuar. La disfunción eréctil también puede ocurrir.
Terapia hormonal
La terapia hormonal es un tratamiento para hacer que tu cuerpo deje de producir la hormona masculina testosterona. Las células del cáncer de próstata necesitan la testosterona para que las ayude a crecer. Detener la testosterona quizás haga que las células cancerosas mueran o crezcan más lentamente.
Las opciones para terapia hormonal incluyen:
• Medicamentos que hacen que tu cuerpo deje de producir testosterona. Los medicamentos conocidos como agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante evita que los testículos reciban mensajes para producir testoterona. Los medicamentos usados típicamente en este tipo de terapia hormonal incluyen leuprolida, goserelina. Otros medicamentos que a veces se usan incluyen abiraterone .
• Medicamentos que bloquean la testosterona para que llegue a las células cancerosas. Los medicamentos conocidos como antiandrógenos hacen que la testosterona no llegue a las células cancerosas. Ejemplos incluyen bicalutamida .Los medicamentos enzalutamida o Apalutamida quizás sean una opción cuando otras terapias hormonales ya no tengan eficacia.
• Cirugía para extirpar los testículos (orquiectomía).
Extirpar los testículos reduce los niveles de testosterona en el cuerpo.
La terapia hormonal se usa en los hombres con cáncer de próstata avanzado para reducir el cáncer y hacer más lento el crecimiento de los tumores. En los hombres con cáncer de próstata en una etapa temprana, la terapia hormonal se puede usar para reducir tumores antes de la radioterapia, aumentando la probabilidad que la radioterapia tenga éxito.
Los efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir disfunción eréctil, bochornos, pérdida de masa ósea, reducción del impulso sexual, y aumento de peso.
Quimioterapia
La quimioterapia usa medicamentos para destruir las células que crecen con rapidez, incluyendo las células cancerosas. La quimioterapia se puede administrar a través de una vena en el brazo, en forma de píldoras, o de ambas maneras. La quimioterapia puede ser una opción de tratamiento para hombres con cáncer de próstata que se ha extendido a partes alejadas del cuerpo. La quimioterapia también puede ser una opción para los cánceres que no responden a la terapia hormonal